domingo, 17 de junio de 2012

Introducción

Costa Rica es un país que posee una alta diversidad de aves. Hasta el día de hoy se han descrito un total de 857 especies, distribuidas a todo lo largo y ancho del país, incluyendo especies que habitan desde las zonas costeras (aves marinas) hasta las partes más altas de nuestro país, como por ejemplo el Cerro de la Muerte y en el Chirripó.

Debido a la amplitud de este grupo, existen distintas formas de clasificación. Por ejemplo, de acuerdo al tiempo de permanencia en nuestro país las podemos clasificar en residentes (permanecen todo el año) y migratorias (permanecen solo en una época del año), mientras que de acuerdo al tipo de hábitat en donde viven se pueden clasificar en aves terrestres (habitan en hábitats terrestres) o acuáticas (requieren de un medio acuático para vivir).

En el caso de las aves acuáticas en Costa Rica pueden ser clasificadas como aves marinas, costeras y especies de agua dulce. La mayoría de las aves marinas son migratorias y se reproducen muy lejos de Costa Rica, en sitios tan lejanos como Australia, Nueva Zelanda, la Antártica y la Siberia, mientras que muchas de las especies de agua dulce como los patos y algunas especies de garzas se reproducen en Norte América. Todas ellas luego viajan a los humedales de nuestro país para invernar. Así mismo encontramos muchas otras especies residentes las cuales permanecen toda su vida en nuestro país por lo que se alimentan y se reproducen en estos ecosistemas de humedal.

En general, considerando los tres grupos antes mencionados, en Costa Rica existe un total de 168 especies de aves acuáticas,  lo cual corresponde a cerca de 20 % de la avifauna total del país. Dichas especies se distribuyen en más de 350 humedales o ecosistemas acuáticos, ubicados desde las tierras bajas hasta las tierras altas, once de ellos de importancia internacional o sitios Ramsar. Algunos de los más importantes para aves acuáticas el Parque Nacional de Palo Verde,  el Golfo de Nicoya y sus manglares, Caño Negro, Tortuguero y la  Isla del Cocoen los cuales cientos de garzas, cigüeñas, patos, chorlitos, cormoranes, piqueros, gaviotas y charranes los utilizan como sitios para invernar o para la reproducción.

Sin embargo, recientemente debido a la contaminación, destrucción y drenaje de muchos de los humedales, muchas de las poblaciones de aves acuáticas han disminuido enormemente lo que ha generado que se encuentren amenazadas y en peligro de exticnión.

Dentro de las especies en peligro de extinción  podemos mencionar las siguientes: el galán sin ventura Jabiru mycteria, la espátula rosada Platalea ajaja, el pijije Dendrocygna bicolor; la garza del sol Eurypyga helias y el pato candil Heliornis fulica.

A continuación se describe cada una de las especies antes mencionadas:

Distribución de las aves acuáticas


La mayoría de las aves acuáticas ocurren en humedales a lo largo de las tierras bajas de las costas pacífica y atlántica, así como de la vertiente Norte.
La costa pacífica es más irregular que la atlántica y es caracterizada por poseer diferentes ambientes tales como playas, manglares, pantanos, los cuáles proporcionan excelente sitios de alimentación a una diversidad de aves acuáticas. Algunos escolopácidos, garzas, rálidos, patos y gaviotas también pueden ser encontrados a elevaciones bajo 1800-2000 metros en las zonas montañosas del interior del país.

Por razones administrativas de conservación Costa Rica es dividida en 11 Áreas de Conservación, para efectos de este trabajo se fusionaron dos áreas
(Tempisque y Arenal-Tempisque).

Galan sin ventura

                            
       Jabiru mycteria

Mide 135 cm. y pesa 6.5 kg. Es enorme, con el pico robusto de punta aguda, ligeramente curvado hacia arriba.

Los adultos poseen plumaje completamente blanco, con la cabeza y el cuello desnudos y negros, excepto la base del cuello que es roja (más brillante en los machos). Las patas y el pico son negros.

Son solitarios y por lo general tímidos.

Forrajean en pantanos de agua dulce, charcas, usualmente solos; caminan lentamente y de pronto lanzan una estocada para atrapar a su presa, especialmente la “anguila de fango” (Synbranchus marmoratus), pero en ocasiones 1 o 2 individuos cazan cerca de grupos de “espátulas rosadas” (Ajaia ajaja) o “garzones” (Mycteria americana).

Habitan en pantanos de agua dulce, lagos y charcas. Duermen y anidan en árboles altos, frecuentemente ubicados en zonas boscosas lejos del agua.

Se estima que existen aproximadamente unos 50 individuos, al menos 45 individuos en los alrededores de Palo Verde y 8 parejas reproductivas. Las causas de declino de la población se atribuyen principalmente a la contaminación, drenaje de humedales, pérdida de sitios de alimentación, falta de árboles adecuados para anidar, perturbaciones de los nidos durante la reproducción. Quizás la pérdida de hábitat disponible para la alimentación en el pasado influyó sobre la población de esta especie, dado que un centro de abundancia se encuentra en la Cuenca baja del Río Tempisque donde el Parque Nacional de Palo Verde juega un papel crucial. En años anteriores el espejo de agua de la laguna de Palo Verde fue considerablemente reducida por la invasión de la Typha domingensis, actualmente la laguna del Parque se encuentra en proceso de restauración y cada vez es más frecuente observar al galán sin ventura en las inmediaciones del Parque Nacional. Es muy posible que los procesos de restauración de la Laguna de Palo Verde estén influenciando positivamente la abundancia del galán sin ventura en Palo Verde.

Espatula Rosada

                
                        Platalea ajaja

Mide 81 cm. y pesa 1.4 kg. El pico es distintivo, en forma de espátula; es la única ave grande rosada en nuestra área.

Los adultos presentan la cabeza desnuda verduzca, el cuello y cuerpo entre blanco y rosado pálido, las alas de color rosado fuerte con coberteras menores de color rojo ladrillo, el pico verduzco y las patas rojizas.
Son gregarios y usualmente se alimentan, duermen y anidan en grupos o bandadas.

Prefieren hábitats de agua dulce y salada de poca profundidad, abiertos, con poco movimiento o con flujo de agua lento, en esteros, manglares, pantanos y lagunas.

Su nido consiste en una robusta copa de palos, revestido con vegetación verde. Se localiza de 1.2 a 5 m. de altura en el interior de un manglar o en otros árboles. Ponen de 2 a 4 huevos de color blanco opaco, manchados con diferentes tonos de color café. Anidan en colonias densas, principalmente al inicio de la estación seca.
Se estima que existen aproximadamente 300 parejas, sin embargo datos recientes indican que al menos existen 1,000 parejas; entre los factores que han influenciado más la reducción de esta especie se encuentra la reducción del bosque de manglar (sobre todo en los años 80’s para crear salinas) el que es importante como sitio de anidación, drenado de humedales y contaminación de los mismos.

El Pato Candil

                                                               
                                                           Heliornis fulica          
                          
                                                                         

Se alimentan en gran parte picoteando insectos, arañas y lagartijas pequeñas de la vegetación colgante. Del tamaño de un “pato de agua” (Tachybaptus dominicios), pero de apariencia más grande por las alas y puntiagudas y la cola amplia.

Viven en quebradas, ríos y pantanos, principalmente en terrenos boscosos en donde sean frecuentes troncos y marañas y en donde haya vegetación densa que cuelga sobre el agua.

Nada en la superficie moviendo la cabeza hacia adelante y atrás como una focha. En raras ocasiones se zambulle. Cuando se asusta nada hasta un escondite o vuela bajo y recto con aletazos poco profundos.

Puede treparse por la orilla para alcanzar la vegetación. Para descansar al mediodía o dormir en las noches, se posa sobre las ramas suspendidas sobre el agua.

El oleaje provocando por las embarcaciones acuáticas, muchas de ellas relacionadas con el turismo han sido uno de los efectos negativos que ha influenciado disminución de las poblaciones.

El oleaje lava los bordes de los ríos eliminando las comunicaciones de invertebrados de los que se alimenta esta especie, además la velocidad de las embarcaciones, así como el ruido producen perturbaciones. Se estima que existan entre 500-100 parejas.











Pijije

                                                                                          bicolor

Mide 51 cm. y pesa 750 grs. Es de cuello y patas largas, que mantienen en ángulo hacia abajo durante el vuelo. Las alas son oscuras. El pico entre gris y gris azulado es diagnóstico.

Habitan en pantanos abiertos de agua dulce, zonas inundadas y márgenes de charcas.
Nadan y se zambullen más y perchan menos en los árboles que los otros Dendrocygna.
 Casi siempre forman grupos o bandadas de 20, 35, 50 o más individuos.

Se alimentan sobre todo con semillas que recolectan en gran parte al voltearse para sumergir la cabeza y apuntar la cola hacia arriba, o al tomarlas de la superficie “chapoteando” con el pico.

Es considerada una especie plaga, ya que en ocasiones pisotea y arranca las plántulas de arroz para alimentarse de las semillas.

Para D. bicolor la población se estima en aproximadamente 50 parejas. La destrucción de hábitat, destrucción de nidos por las máquinas cosechadoras de arroz ha influenciado la disminución de las poblaciones. Esta especie  anteriormente estaba distribuida muy localmente en la cuenca baja del río Tempisque y Bebedero.

Ave de sol

     
                              Eurypyga helias


El pico y las patas son largas, la cabeza es grande con el cuello muy delgado; el cuerpo es más bien grueso mantenido horizontalmente. La cabeza es negra con la superciliares y las listas malares son blancas; la garganta es blanca; el cuello y el pecho son café con vermiculaciones negras; el abdomen es blanco; por encima es barreteado café oliváceo y negruzco; la superficie superior del ala tiene un patrón “solar” llamativo con castaño, amarillo anteado, negro, blanco, oliva y gris (el cual se hace evidente cuando se abren las alas).

Prefieren quebradas rocosas de curso rápido, aunque a veces se encuentran en bancos arenosos de ríos, quebradas de curso lento o pozos en los pantanos, generalmente en áreas boscosas.

Son solitarias o forman parejas.

Pasan ágilmente de roca en roca con brincos y vuelos cortos. Vuelan dando uno o dos aletazos profundos seguidos de un planeo largo con las alas extendidas.

Es una especie residente cuyo número está disminuyendo en la vertiente Caribe y al sur de vertiente Pacífico Sur

No existe mucha información sobre las razones que han provocado la disminución de las poblaciones de esta especie, sin embargo la destrucción de hábitat, deforestación, es uno de los factores que han jugado un papel importante. Se estima que existen aproximadamente 500 parejas

Adicionalmente ocho especies de aves acuáticas se encuentran en nivel nacional con un grado de amenaza menor, ellas son: Botaurus pinnatus, Ixobrychus exilis, Agamia agami, Mesembrinibis cayenensis, Nomonyx dominicus, Chloroceryle inda (según Reglamento a la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, 1997).


Otras Especies





De igual manera muchas otras especies de aves acuáticas no se encuentran en ninguna de las listas anteriores, sin embargo requieren de algún tipo de interés para la conservación porque los sitios donde habitan se están perdiendo aceleradamente por el dragado de humedales o transformación en complejos habitacionales o de “desarrollo".

Avetorillo panamericano

                                                                                                          Ixobrychus exilis

Mirasol Grande

 
                                                 Botaurus pinnatus

Garza agami

  
                                                                              Agamia agami

                                              

Pato Zambullidor

    
                                                                       Nomonyx dominicus


                       

Ibis Verde

     
                               Mesembrinibis cayenensis
                                     

Martin pescador Verdirrufo

                                                                                                             Chloroceryle inda

Tipos de humedales de acuerdo a la clasificación paisajista y amenazas más comunes a corto plazo.

Área de                                      
Conservación                                                      

Tipo de Humedal
(clasificación paisajista)

Amenazas
Isla del Coco


 Ríos, esteros- manglares,
estuarios ,
arrecifes y costas

Turismo

Arenal-Huetar Norte

Lagunas y llanuras de
Inundación

Contaminación,
 introducción especies              
 exóticas, turismo,
 sedimentación

Tortuguero

Lagunas, llanuras de
inundación

Agricultura,
contaminación,
fragmentación de hábitat,
sobrexplotación de la
fauna.

Tempisque

Esteros, salinas, lagunas,
Pantanos

Construcción canales y
diques,
contaminación,
agricultura

Pacífico Central

Esteros- manglares,
ríos, lagunas

Contaminación,
expansión humana,
avance frontera agrícola,
agricultura

Cordillera 
Volcánica
Central

Lagunas, embalses

No hay información para
ningún humedal

Amistad-Caribe

Estuarios,
pantanos, bosques de
inundación, llanuras de
inundación, esteros,
ríos, lagunas

Contaminación,
agricultura,
sobreexplotación de fauna
y flora

Amistada Pacifico

Lagunas, embalses, turberas

Contaminación, turismo
recreativo, fragmentación.

Osa

Esteros-manglares,
lagunas, bosques
inundados, ríos
Turismo industrial,
destrucción de la
vegetación de la cuenca
(falta información para
mayoría de los
humedales)

  



Conclusiones

Costa Rica es un país de importancia para la conservación de las aves acuáticas, dado que las mismas constituyen un componente importante de la avifauna, de las cuales más de la mitad son migratorias. Estas especies son en su mayoría migrantes boreales (neárticas- neotropicales).

Las familias Scolopacidae, Laridae, Ardeidae y Rallidae son las mejor representadas dentro de la avifauna acuática costarricense. Todas las especies de la familia Scolopacidae son migratorias.

En términos de áreas administrativas de conservación, el área del Pacífico Central cuenta con el mayor número de especies, seguido por el Área de Conservación Osa. Ambas se ubican sobre la vertiente pacífica del país.

Los humedales de mayor importancia para aves acuáticas en Costa Rica (diversidad de especies y abundancia, sitios de anidación, alimentación y descanso) se ubican dentro de los Parques Nacionales de: Palo Verde, Caño Negro, Tortuguero e Isla del Coco. Todos ellos sitios RAMSAR.

El mayor número de colonias de anidación se ubica en la vertiente Pacífica, sobre todo en el Pacífico Norte: Áreas de Conservación Tempisque y Guanacaste.

En Costa Rica se pueden considerar como hábitat críticos para la conservación de especies amenazadas en nivel global las aguas oceánicas del Pacífico y el Atlántico con predominio del Pacífico.

Los humedales de las tierras bajas del país, con prioridad en la cuenca baja del río Tempisque y Vertiente Norte son importantes para la conservación de especies acuáticas amenazadas de extinción en Costa Rica.

En Costa Rica se pueden considerar como hábitat críticos para la conservación de especies amenazadas los siguientes: aguas oceánicas del pacífico y del atlántico, con predominio del pacífico; humedales costeros de las vertientes pacífica y atlántica, la cuenca baja del Río Tempisque en el Área de Conservación Tempisque y los humedales al norte del Área de Conservación Huetar Norte.